A petición hecha por mi querida amiga Isthar, aqui les presento mi Cuento de Navidad, espero que les agrade...
Me desperté como siempre, desorientado sin saber donde comenzar otro día monótono, era ya 24 de Diciembre. Todos mis amigos desesperados comprando regalos de última hora, y yo pensando si llegaría temprano o tarde al trabajo. Mi último recuerdo decente de la navidad fue hace más de 30 años cuando aun mi Madre no se había volado los sesos después de matar a mi padre y hermana. Y siempre me pregunto, ¿porque ese día me dio por quedarme con mi abuela? He debido morir aquel día y solamente me han estirado la agonía de seguir viviendo. Llegue a la oficina, solo tres almas trabajamos hoy; y yo soy el único que lo hace voluntariamente, con tal de no estar en la casa todo estará bien, pasara el 25 y todo volverá a la normalidad. Que equivocado estaba.
Son la una de la madrugada, ha terminado mi turno de trabajo. Ya podré salir y llegar tranquilo a casa; ya sobreviví otra noche de navidad, entro en el ascensor y me consigo con la chica de contabilidad, no se como se llama, pero nos saludamos a diario será por cortesía, que se yo. Estamos en el piso 54 y comienza nuestro descenso al estacionamiento cuando de pronto se detiene el ascensor, sin ruido, sin frenazos. Nos quedamos los dos a oscuras. Tranquila le digo, seguro que se enciende el poder auxiliar y estaremos bajando en poco tiempo. Ella no me responde, solo puedo sentir su presencia. Trato de pulsar los botones de emergencia a ver si se enciende aunque sea la luz; pero nada.
Creo que han pasado ya unos veinte minutos, no tengo idea ya que no puedo ni ver el maldito reloj, y ella sigue callada, que desesperación. Me animo a preguntarle si se siente bien. Solo obtengo un leve “Si” de ella. ¿Será que le caigo mal? Que importa, total solo tendré que calármela unos minutos mas. Pasa mas tiempo y me siento en el piso del ascensor, tratando de no pensar de mas; no aguanto mas y le grito a la pobre mujer: ¿Por que no hablas? Esta fue nuestra conversación:
Ella: ¿Como hablar con alguien que esta muerto? Que no quiere hablar con nadie, y mucho menos conmigo.
Yo: ¿Muerto? ¿Estas loca mujer? A ver como te llamas; no me gusta hablar con alguien que no se su nombre.
Ella: Esperanza, y tu?
Yo: Joaquín, ya nos conocemos! Ahora explícame eso de que estoy muerto, es ese el rumor de la empresa? Cuéntame!
Esperanza: Ja, que engreído eres, piensas que todo el mundo esta pendiente de ti, el pobrecito que quedo huérfano a los 5 años!
Yo: Como sabes eso? Eso no esta en mi expediente, es mas nadie en esta ciudad sabe nada. Quien eres?
Esperanza: Solo alguien que te ha observado detenidamente desde hace mucho tiempo. Y veo que no has aprendido nada de nada!
Yo: Ya se! Tu eres de esas asesinas crónicas que esperan el momento justo para matar a sus presas! Seguro tu arreglaste el desperfecto del ascensor!
Esperanza: Puede ser, pero no ahora, quizás después. Me gusta crear esas sensaciones en los hombres. Y mucho mas ahora que solo puedes sentir mi voz. Ya que seguro ni te acuerdas como soy.
Yo: Claro que si! Eres una flaca peli roja desgarbada que siempre usa un moño como una viejita!
Esperanza: Ja ja ja, esa soy yo! No en serio. Porque estamos aquí? No tuve nada que ver, pero seguro te puedo ayudar con tu problema, es mas parte de mi problema es ayudarte a salir del tuyo!
Yo: Problema? Yo no tengo ninguno! Además, dentro de unos minutos probablemente no nos volveremos a ver. Cual es tu jueguito? Ah ya se piensas realizar una de tus fantasías sexuales dentro del ascensor? No lo creo! No eres mi tipo.
Esperanza: La verdad es que eres un caso, no se como acepte este venir! Estas perdido por completo! No mereces la oportunidad que vengo a traerte!
Yo: De repente mis ojos comenzaron a ver a Esperanza sin saber como, pero la podía detallar por completo. Pensé que estaba alucinando, desesperado le dije: Que eres? El demonio que viene a llevarme?
Esperanza: Querido Joaquín, si fuera la muerte te hubiera llevado aquel 24 de Diciembre junto a tus padres y hermana. Son ellos lo que te han mantenido en vida todos estos años! Pero tu constante sufrimiento y desidia los ha desanimado tanto que pidieron ayuda especial, y aquí estoy. Pero creo que estas fuera de cualquier ayuda posible. Sabes lo que ibas a ser hoy?
Yo: Claro! Me iba a la casa a descansar!
Esperanza: Porque me mientes! Sabes que te ibas a lanzar por el puente del río, para acabar con tanto sufrimiento! Porque tu cobardía no tiene limites!
Yo: Si! Es cierto! Y no creo que nadie puede ayudarme! Ni tu ni mis Padres, nadie! Déjame solo!
Esperanza: Joaquín, nosotros no debemos hacer lo que te voy a hacer en este momento, esta es tu vida dentro de dos meses si decides no hacer lo que piensas.
En ese instante se formo una imagen en frente de mi, me vi sentado en una playa junto a una hermosa mujer, no distinguía su rostro, pero si sentía que me amaba mas que a nada en el mundo, mas que a ella misma. Me acerque a ella, puse mi rostro en su vientre y sentí el latido de otro corazón, que con su melodioso tumbar me decía, papi, papi, papi. No pude contener las lágrimas, llore por primera vez desde que tenia cinco años.
Yo: Como puede ser? Que en tan poco tiempo pase todo eso? Seguro que no es un truco para que no haga lo que quiero? Que después llegara la desesperación de nuevo a mi alma?
Esperanza: Nosotros no podemos cambiar tu mente ni corazón, solo tú puedes hacer eso. Recuerda que solo estoy aquí para darte este regalo de navidad de parte de tus padres y hermana, que solo quieren verte feliz; de ti depende aceptarlo o no. Tu decides!
Cerré mis ojos, cuando los abrí estaba en el lobby del edificio, Salí corriendo si ver por donde andaba, tropecé con una mujer que andaba llena de regalos, al ayudarla a recogerlos su mirada y la mía se fundieron en una sola. Solo atine a decirle Feliz Navidad, soy Joaquín, y ella me dijo soy Esperanza, ¿será que nos tomamos un café?
Desde ese día espero con ansias a la navidad…
Feliz Navidad a todos!
Karl